Al aplicar a una oferta laboral, puede que te llamen para hacer la típica entrevista individual o para que participes de un Assessment Center (AC). Se trata de una metodología de evaluación utilizada en selección que permite evaluar a varios candidatos a la vez, utilizando diversas técnicas y bajo la supervisión de varios evaluadores. En este post, te contamos qué es y qué debes esperar si participas de un proceso de estas características.
El objetivo principal de un AC es crear un ambiente en el cual tú, junto con otros candidatos, demostraréis tener las competencias específicas clave para el puesto al que estáis aplicando. Por ejemplo, algunas de las habilidades comúnmente evaluadas son la capacidad de análisis, planificación y organización, toma de decisiones, innovación, proactividad, comunicación, trabajo en equipo, resolución de problemas, entre otras.
Este procedimiento puede durar desde varias horas hasta incluso días. Puede ser utilizado para cualquier tipo de puesto pero al tratarse de un proceso económicamente costoso, por la implicación de horas que conlleva tanto en el diseño como en la evaluación, normalmente se utiliza para posiciones con salarios altos o también para procesos de selección de jóvenes profesionales. Su alta fiabilidad y validez aumenta el porcentaje de éxito, evitando decisiones de contratación erróneas que suelen implicar un gran coste a la empresa.
Como en cualquier entrevista, los consultores estarán buscando evaluar tus competencias técnicas para el puesto, tu motivación y tu personalidad. Cada una de estas áreas serán evaluadas a través de diferentes actividades. Varios observadores entrenados evaluarán tu actitud y forma de ser con cada una de las tareas que vayan planteando.
¿Qué tipo de pruebas pueden haber en un AC?
- – Pruebas psicotécnicas: evalúan rasgos de personalidad.
- – Pruebas de conocimiento: evalúan conocimientos específicos necesarios para el puesto como idiomas o informática.
- – Pruebas situacionales o profesionales: evalúan competencias específicas para el puesto.
Estas pruebas pueden ser tanto individuales, donde por ejemplo te pueden dar una serie de documentos típicos del puesto y tendrás que analizar y decidir entre lo importante y lo accesorio, o incluso analizar casos y tomar decisiones.
También pueden ser grupales, en donde evaluarán tus competencias en la interacción con los demás, por ejemplo en dinámicas de grupo o role playing. Principalmente evaluarán habilidades de liderazgo, trabajo en equipo, persuasión, iniciativa, comunicación, orientación al cliente, entre otras.
Si quieres sobresalir en un AC, ¡sigue estos tips!:
– Antes del día, piensa en ejemplos de tu vida real donde hayas utilizado las competencias requeridas para el puesto.
– Investiga sobre la empresa y la posición. Entiende sus objetivos ¿qué se esfuerzan por hacer o lograr? Entiende cómo sería el “empleado ideal” de esa empresa y qué puedes aportar tú de diferente.
– Relájate y sé tú mismo. Demuestra que estás alineado para el puesto, has trabajado duro y te lo mereces, claro, sin perder la humildad.
– Demuestra tus habilidades de liderazgo, sin llegar al punto de parecer autoritario o forzar demasiado la situación. No trates de acaparar toda la atención. Sé colaborativo.
– Ten en cuenta a los otros miembros del equipo. Demuestra tus habilidades de trabajo en equipo. Sonríe, escucha, trata de recordar sus nombres, agradece sus aportes, sé amable, invítalos a participar.
– Ten confianza en ti mismo. Si tienes una idea, exprésala, no tengas miedo de hablar.
– Muéstrate flexible. Ser demasiado competitivo suele dar una mala imagen.
– Organiza el tiempo en cada actividad. Trata de cumplir con los objetivos en el tiempo adecuado.
Fuente: talentsearchpeople.com
