En los últimos años las empresas han notado que ser flexibles en los horarios y espacios de trabajo les brinda múltiples beneficios: más productividad de sus colaboradores, economía en recursos e instalaciones, un mejor ambiente laboral…
El llamado home office, o empleo desde casa, es una de las consecuencias de esta apertura organizacional, sin embargo, existen algunos controles que se deben tomar en cuenta antes de llevar a cabo esta nueva tendencia.
Olvídate de la pijama
Por supuesto que podrás vestir cómodamente, pero es importante que mantengas cierta rutina en tu vida laboral y elegir tu look todos los días es parte importante de esto. La sensación de que estás haciendo algo profesional ayudará a mantener la productividad a tope, así que descarta tu pijama de una vez por todas.
Asigna un horario
Podrá parecer innecesario, pero al hacer de tu casa tu oficina, podrías estar pasando más tiempo trabajando del que acostumbrabas. ¿Tal vez de 9 am a 6 pm con una hora para comer? Deberás definir un horario y ser fiel a él.
Define tu espacio de trabajo
El primer error es pensar que, al estar en casa, tu cama será tu nuevo escritorio. Para algunas personas funciona, pero para la gran mayoría no. Lo ideal es asignar un espacio específico para ser tu oficina. Puede ser una habitación entera o un pequeño rincón con un escritorio, lo importante es que sea la zona business.
Adiós distracciones
¿Qué es lo que más te distrae? ¿La televisión? ¿Las redes sociales? ¿Tu teléfono? Entonces haz de tu área de trabajo una zona libre de distracciones, tal como lo harías en una oficina. Limita el tiempo en redes sociales a pequeños breaks de 10 minutos cada vez que completes una tarea. Y haz de tu sesión de Netflix la recompensa por terminar tu objetivo del día.
Control
Debes ser consiente y comprometerte a un continuo seguimiento de tus objetivos, ya no por horarios, sino por tareas cumplidas con calidad, para que puedas aumentar tu productividad y balancear tu vida personal y profesional
Cambio de mentalidad
Se debe implementar un cambio de mentalidad en empleados y jefes, que incluya la confianza, la flexibilidad y la orientación basada en los objetivos.
No olvides las políticas de tu empresa
A pesar del trabajo remoto, deben perdurar las reglas de conducta y trabajo empresarial, lo que implica que tales políticas se consideren con el fin de continuar con los objetivos de la compañía.
Tecnología
Cada empresa tiene diversas necesidades, por lo que es indispensable invertir en la tecnología necesaria para realizar tu trabajo y optimizar recursos para un desempeño laboral efectivo.
¡Muévete!
Hacer home office definitivamente tiene más pros que contras… pero la gran desventaja será que, si no tienes cuidado, te volverás más sedentario. Tal vez lo que estés ahorrando en gasolina y comidas puedas invertirlo en una membresía de un gimnasio, o bien, un yoga mat y unas mancuernillas para ejercitarte en casa. Lo importante es mantenerte en movimiento.
Sé práctico
Antes de sentarte en tu escritorio y comenzar a trabajar, asegúrate de tener todo lo que necesitarás cerca. Sí, tal vez la cocina esté sólo a unos pasos de distancia, pero si cada vez que te paras te topas con infinidad de distracciones y tardas media hora en recuperar la concentración, querrás evitar que esto suceda.
Cuida la limpieza
Cuando trabajas en una oficina tienes a un maravilloso equipo encargado de mantener tu escritorio libre de polvo, en casa no sucede así. Haz de tu espacio de trabajo un santuario y manténlo como tal.
Sé consciente y… ¡disfruta!
Si eres parte del grupo que puede disfrutar de trabajar desde casa… ¡gózalo! Las ventajas son infinitas, aprende a amarlas y a sacar mayor provecho. Mientras más lo disfrutes, más productivo serás.