Científicos de todo el mundo coinciden en que no se trata de poner freno a estos avances, el camino apunta a determinar las bases para la activación, aceptación y cumplimiento de los “Neuroderechos” ¿De qué se trata todo esto?
La neurotecnologías se han encargado de desentrañar los misterios del cerebro y su modelo sináptico, lo que abre la puerta a un conocimiento profundo del comportamiento humano, además de activar modificaciones en el mismo; este espectro de conocimiento es enorme y por ello ha surgido la necesidad de regularlo.
En el ámbito empresarial este tema cobra sentido al materializarse, por ejemplo, en los procesos de Selección de Talento o modelos de aprendizaje para el desarrollo profesional de algún colaborador.
Desde la aparición de la Neurotecnología se ha puesto en duda el posible uso malintencionado de estos avances, por lo cual es importante tener en mente derechos fundamentales que deben ser ejercidos cabalmente:
Derecho a la identidad personal: Limitación de alterar el sentido del “yo” a través de las Nuevas Tecnologías
Derecho a la privacidad mental: Claro consentimiento de las personas en las actividades sinápticas y neurológicas
Derecho al acceso equitativo: Que propone una completa accesibilidad a las nuevas Tecnologías indiscriminadamente
Derecho al libre albedrío: Libertad y autonomía en la toma de desiciones que no se vea interrumpida por las Nuevas tecnologías
Protección ante prejuicios: Obtener, procesar y ofrecer información de forma segura
Sin duda será interesante ser testigos de los avances tecnológicos que se han detonado en recientes fechas y sobre todo saber las acciones y propuestas que se desprendan de estas situaciones disruptivas.